Juegos Panamericanos 2027, impulsemos la cultura deportiva en Barranquilla y el Atlántico.

 

Juegos Panamericanos 2027, impulsemos la cultura deportiva en Barranquilla y el Atlántico.

                                                             

Por Luz Mila Torres Ruiz

A raíz de todo lo que encerró al país deportivo y no deportivo, con ocasión de la desvinculación de Barranquilla para organizar y realizar los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027, como ex deportista portadora con orgullo de los colores blanco y rojo de mi departamento y hoy como periodista deportiva con una experiencia de más de 20 años en esta actividad, con especialización en deporte olímpico, surge mi mayor anhelo, más allá si se logra ratificar a nuestra ciudad como sede: impulsar la cultura deportiva en Barranquilla y el Atlántico.

Nuestra ciudad y nuestro departamento “polifuncionales” en deporte, ya que han sido cuna de grandes atletas en distintas disciplinas no gozan de una cultura deportiva que convoque a la ciudadanía a sentir como suyo el deporte y a reconocer los logros de sus máximos exponentes. 

Partiendo de ahí es que el ciudadano de la calle barranquillera y atlanticense, por ejemplo, excepto en fútbol, no reconoce ni sabe la historia de quienes los representaron con orgullo a nivel nacional e internacional, y por eso, a la vez, es ajeno a la importancia que tienen unos juegos multideportivos para nuestro territorio, porque no está educado para apreciarlo y valorarlo.

Nuestro terruño se volvió apático al deporte de base, de calle, en donde surgen los grandes deportistas. Y en el deporte profesional solo Junior les mueve las emociones mas exuberantes. Es una locura colectiva que Junior sea campeón. Se alegraron, pero fue menos locura los títulos de Titanes en baloncesto, Independiente Barranquilla en futsal y Caimanes en beisbol.

La ciudad se nos convirtió en “y eso pa qué”, la frase de moda para seguir el hilo del perrateo colectivo y el desinterés para contribuir en la formación deportiva desde la calle, los colegios y las universidades.

La anterior mentalidad cambió un poco con la realización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 en nuestra ciudad, que fueron todo un éxito organizativo y técnico, con asistencia masiva en todos los escenarios, en donde pudieron obsevar otros deportes, y enamorarse de ellos.

En Barranquilla y el Atlántico han nacido grandes atletas de talla mundial como Helmut Bellingrod, primer medallista olímpico de Colombia; Sugar Baby Rojas, campeón mundial de boxeo, Edgar Rentería, el beisbolista colombiano más exitoso en la Gran Carpa de los Estados Unidos; Alex Cujavante Luna, múltiple campeón mundial en patinaje; los futbolistas Marcos Coll, autor del primer y único gol olímpico en un mundial de fútbol; Efraín caimán Sánchez, arquero exitoso en San Lorenzo de Almagro, en donde aun después de fallecido es un ídolo recordado; Roberto Meléndez, primer colombiano en salir al exterior; Teófilo Gutiérrez, Rey de América y el delantero colombiano con más títulos profesionales,16; Carlos Bacca, ganador de tres Europa League y tercer máximo anotador de Colombia en territorio europeo; Luis Fernando Muriel, segundo máximo anotador colombiano en Europa; Victor Danilo Pacheo, único futbolista colombiano en ser escogido por FIFA como el mejor del mundo (Escocia juvenil 1989),Angie Valdez, sub campeona mundial de boxeo; Cristian Ortega, campeón mundial de ciclismo en pista; la atleta Brigitte Merlano, medallista de oro y actual recordista en 100 metros con vallas; Orlando Ibarra Echeverría, gran lanzador de bala y disco,  entre otros.

Sin embargo, niños, jóvenes y adultos de ambos sexos en nuestra ciudad y departamento no conocen el verdadero significado y el valor que tiene ser atleta de rendimiento como ellos, a futuro. Reflejarse como deportistas debería ser una tarea y una pedagogía que debemos impulsar en todos los rincones del departamento, los que conformamos la familia deportiva

Afortunadamente, regresan a dirigir los destinos de nuestra ciudad y departamento, dos adalides como Alejandro Char, en la alcaldía y Eduardo Verano De la Rosa, en la gobernación, dos visionarios del deporte que manejaron con altura los destinos de la actividad física, la recreación y el deporte e hicieron de Barranquilla y el departamento un fortín en esta materia en sus dos administraciones anteriores. Con ellos de la mano, Barranquilla le cumplió con honores a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.

Ahora bien, entendiendo la cultura deportiva como un nexo entre personas de distintas ideologías con tendencias políticas, religiosas y hasta de diferentes niveles educativos que coinciden en un vínculo social y colectivo a través del cual se identifican con las actividades relacionadas con el deporte, cuando hablamos de deporte en sus distintas latitudes deben quedar a un segundo plano los prejuicios y la discriminación basados en la pertenencia o no a determinadas clases sociales.

Y lo afirmamos porque basadas, en nuestra experiencia, hemos vivido cómo aunque la persona sea un deportista o un simple espectador, el deporte es innegablemente un fenómeno que mueve masas, más que cualquier político en campaña. Y esto lo vemos reflejado en los espectáculos deportivos, los cuales representan para todos sea deportista o no, espacios de recreación y difusión cultural y familiar.

Para definir etimológicamente la expresión “cultura deportiva” nos remontamos a las dos palabras que la conforman.

*En latín, “cultura” significa “cultivar, labrar, atender o guardar”. A mediados del siglo XIV esta palabra comenzó a ser utilizada como el “cultivo mediante la educación”. Posteriormente se le asoció con las ideas y costumbres sociales y colectivas.

Resumiendo, cultura es un conjunto de creencias, conocimientos, ideas, comportamientos, costumbres, símbolos, hábitos y prácticas de una persona, dentro de su familia y grupo social.

*Y “deporte” que viene del latín deportare, que significa “llevar o trasladar algo fuera de la ciudad”. Con el tiempo su significado fue variando, asociándose con recreación o diversión. Finalmente llegó al  concepto actual, que lo define como los juegos y ejercicios físicos de entretenimiento.

Luego entonces, cuando hablamos de cultura deportiva nos referimos a dos factores, uno social y otro educativo, mediante los cuales se moldea el desarrollo humano a partir de la interacción corporal de individuos en un medio ambiente específico.

Por lo anterior, y con la fe intacta en  que ratifiquen a nuestra ciudad como sede del evento multidisciplinario más importante de América, tenemos que concientizarnos que debemos impulsar más la cultura deportiva de Barranquilla y el Atlántico basados en los dos factores primordiales, social y educativo, a través del deporte en el entorno especifico de los ciudadanos.

Porque así como el deportista es reflejo del entorno social en el que se creó y desarrolló, el ciudadano que nunca ha practicado deporte también será reflejo de su propio entorno. Aprovechemos que el mundo nos mira desde afuera y de reojo por los Juegos Panamericanos 2027. A trabajar mas por esa cultura deportiva, desde la conciencia ciudadana.

*Tomado de RAE.