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Por qué el Barcelona puede fichar y hacer renovaciones en el mercado de fichajes 2022

 

Por qué el Barcelona puede fichar y hacer renovaciones en el mercado de fichajes 2022


*La venta de los derechos televisivos de los próximos 25 años ha dado a los culés una  inyección económica para volver a operar con normalidad.

El Barcelona, contra pronóstico y superando sus problemas financieros, se ha convertido en el gran animador del mercado de fichajes de este verano de 2022. Los culés partían con muchos problemas financieros para poder reforzar su equipo pero la directiva que preside Joan Laporta ha cerrado varias operaciones financieras que le han permitido cubrir sus deudas y volver a tener liquidez para fichar. En GOAL tratamos de explicar qué hay detrás de esta resurrección económica culé.

El pasado mes de junio, la Asambela de socios facultó a Laporta para vender activos del club a fondos de inversión que pudieran financiar a corto plazo a la entidad para salir de su complicada situación económica y poder fichar y lo que era más importante, poder inscribir a los nuevos fichajes y renovaciones de jugadores que cierre durante este mercado.

El Barça ya vendió un primer paquete de sus activos financieros y el pasado 30 de junio anunció un acuerdo con el fondo de inversión Sixth Street para venderle el 10% de sus derechos televisivos de las próximas 25 temporadas a cambio de 207,5 millones de euros. Con esta venta, los culés cerraron el ejercicio 2021-2022 con beneficios, un factor clave para revertir su compleja situación financiera y acercarse a cumplir los requisitos del Fair Play Financiero de LaLiga para inscribir jugadores.

Ahora, el Barça quiere activar una segunda "palanca" económica para recaudar fondos y obtener liquidez para fichar pero también para que su límite salarial deje ser negativo este verano. Esta operación debe cerrarse antes del 31 de julio, momento en el que los clubes de LaLiga acuerdan sus límites salariales.

El club prevé ingresar unos 300 millones de euros más vendiendo otro 15% de sus derechos televisivos y también el 49,9% de las acciones de la empresa Barça Licensing and Merchandising para obtener un total de 600 millones de euros que hagan que los fondos propios del club vuelvan a ser positivos. Eso le permitiría inscribir jugadores con normalidad y no bajo la ya célebre regla 1/3 por la que para inscribir a un jugador que cobra 1 millón de euros, debe generar un ahorro o ingreso de 3 millones. De esta variación en la forma de gestionar su límite salarial depende la inscripción de Kessie, Christensen y de las renovaciones de Gavi, con el que ya han cerrado un acuerdo según anuncio el director general, Mateu Alemany, y las ya anunciadas de Sergi Roberto y Ousmane Dembélé.

Además, el club espera que con las salidas de jugadores como Neto Murara, Samuel Umtiti, Óscar Mingueza, Riqui Puig y Martin Braithwaite, unida a la ya anunciada de Lenglet, puedan rebajar el coste de su masa salarial de 560 millones de euros a 400. En ese sentido también podía obtener liquidez y rebajar su masa salarial con la venta de otros activos más valiosos como Memphis Depay, Frenkie de Jong, que, de momento, no quiere marcharse al Manchester United ni tampoco negociar una rebaja en su salario.

La estrategia para fichar

Mientras que resuelve todas estas operaciones económicas, el mundo del fútbol se sorprende con que un Barça aparentemente "arruinado" haya cerrado ya tres fichajes. En ese sentido, conviene tener en cuenta que Franck Kessié y Andreas Christensen han llegado como agentes libres y su prima fichaje va incluida en el salario que ya han negociado adecuándolos a los nuevos estándares del club en esta materia para no volver a exceder su límite salarial.

Por su parte, Raphinha ha sido hasta ahora el último fichaje que ha supuesto un gasto pero el Barça ha aprovechado en este sentido las facilidades que ha puesto el jugador para poder cerrar la operación. El brasileño sólo quería jugar en el Camp Nou y dijo no al Chelsea y al Arsenal. El Barça ha cerrado una operación que se puede ir a los 70 millones de euros de gasto pero el Leeds, por insistencia del jugador, ha aceptado cerrar la operación dando facilidades de pago a los culés mientras activan las palancas económicas.

 La venta de los derechos televisivos de los próximos 25 años ha dado a los culés una inyección económica para volver a operar con normalidad.

El Barcelona, contra pronóstico y superando sus problemas financieros, se ha convertido en el gran animador del mercado de fichajes de este verano de 2022. Los culés partían con muchos problemas financieros para poder reforzar su equipo pero la directiva que preside Joan Laporta ha cerrado varias operaciones financieras que le han permitido cubrir sus deudas y volver a tener liquidez para fichar. En GOAL tratamos de explicar qué hay detrás de esta resurrección económica culé.

Por qué el Barcelona puede fichar y hacer renovaciones en el mercado de fichajes 2022

El pasado mes de junio, la Asambela de socios facultó a Laporta para vender activos del club a fondos de inversión que pudieran financiar a corto plazo a la entidad para salir de su complicada situación económica y poder fichar y lo que era más importante, poder inscribir a los nuevos fichajes y renovaciones de jugadores que cierre durante este mercado.

El Barça ya vendió un primer paquete de sus activos financieros y el pasado 30 de junio anunció un acuerdo con el fondo de inversión Sixth Street para venderle el 10% de sus derechos televisivos de las próximas 25 temporadas a cambio de 207,5 millones de euros. Con esta venta, los culés cerraron el ejercicio 2021-2022 con beneficios, un factor clave para revertir su compleja situación financiera y acercarse a cumplir los requisitos del Fair Play Financiero de LaLiga para inscribir jugadores.

Ahora, el Barça quiere activar una segunda "palanca" económica para recaudar fondos y obtener liquidez para fichar pero también para que su límite salarial deje ser negativo este verano. Esta operación debe cerrarse antes del 31 de julio, momento en el que los clubes de LaLiga acuerdan sus límites salariales.

El club prevé ingresar unos 300 millones de euros más vendiendo otro 15% de sus derechos televisivos y también el 49,9% de las acciones de la empresa Barça Licensing and Merchandising para obtener un total de 600 millones de euros que hagan que los fondos propios del club vuelvan a ser positivos. Eso le permitiría inscribir jugadores con normalidad y no bajo la ya célebre regla 1/3 por la que para inscribir a un jugador que cobra 1 millón de euros, debe generar un ahorro o ingreso de 3 millones. De esta variación en la forma de gestionar su límite salarial depende la inscripción de Kessie, Christensen y de las renovaciones de Gavi, con el que ya han cerrado un acuerdo según anuncio el director general, Mateu Alemany, y las ya anunciadas de Sergi Roberto y Ousmane Dembélé.

Además, el club espera que con las salidas de jugadores como Neto Murara, Samuel Umtiti, Óscar Mingueza, Riqui Puig y Martin Braithwaite, unida a la ya anunciada de Lenglet, puedan rebajar el coste de su masa salarial de 560 millones de euros a 400. En ese sentido también podía obtener liquidez y rebajar su masa salarial con la venta de otros activos más valiosos como Memphis Depay, Frenkie de Jong, que, de momento, no quiere marcharse al Manchester United ni tampoco negociar una rebaja en su salario.

La estrategia para fichar

Mientras que resuelve todas estas operaciones económicas, el mundo del fútbol se sorprende con que un Barça aparentemente "arruinado" haya cerrado ya tres fichajes. En ese sentido, conviene tener en cuenta que Franck Kessié y Andreas Christensen han llegado como agentes libres y su prima fichaje va incluida en el salario que ya han negociado adecuándolos a los nuevos estándares del club en esta materia para no volver a exceder su límite salarial.

Por su parte, Raphinha ha sido hasta ahora el último fichaje que ha supuesto un gasto pero el Barça ha aprovechado en este sentido las facilidades que ha puesto el jugador para poder cerrar la operación. El brasileño sólo quería jugar en el Camp Nou y dijo no al Chelsea y al Arsenal. El Barça ha cerrado una operación que se puede ir a los 70 millones de euros de gasto pero el Leeds, por insistencia del jugador, ha aceptado cerrar la operación dando facilidades de pago a los culés mientras activan las palancas económicas.

Una segunda fase de fichajes que debe esperar

Getty Images

Cerrado Raphina, que supone la excepción que ya avanzó Laporta en la presentación de Christensen, el Barça no cerrará más fichajes hasta hacer efectiva las nuevas palancas económicas. Una vez que haya otra inyección de capital, el club blaugrana podrá volver a salir al mercado con tres objetivos claros: Robert Lewandowski, César Azpilicueta y Jules Koundé.

En el caso de los dos primeros, el Barça jugará ota vez con la carta a favor del sí de los jugadores para jugar en el Camp Nou. El Bayern pide 50 millones de euros para dejar salir al polaco, que ha dicho por activa y por pasiva que quiere jugar de blaugrana, mientras que el Chelsea no ha aceptado que Azpilicueta salga gratis y el Barça tendría que pagar 8 millones de euros.

Por su parte, Koundé ha tenido más novias en el mercado pero la situación está ayudando al Barça. El Chelsea, que tenía un acuerdo con el francés no ha terminado de hacerlo efectivo después de que el club haya cambiado de dueño y haya apostado por otros centrales.

Información de GOAL



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