El fútbol no se puede ver así: con emoción y poca reflexión
El fútbol no se puede ver así: con emoción y poca reflexión
Por : Luz Mila Torres Ruiz
Después del primer partido de Junior, ante Aguilas Doradas, el sábado anterior en donde jugó, con 11 y con 10, a lo mismo del semestre pasado, he leído y escuchado por parte de aficionados y prensa hablar del mal planteamiento del técnico Hernán Darío Gómez, de su sistema cobarde, que porque incluye a uno y no a otro, que piensa con fulano o con sutano… en fin, la mayoría repitiendo lo mismo con distintas palabras, en medio de un mar de decepciones. Y me atrevo a asegurar que son los mismos que repetían insistentemente unos meses atrás: “es sindicato”, “es rosca”… O sea, pura emoción, poca reflexión, cero análisis futbolístico de fondo.
Ayer hablaban solo de "rosca" y de "sindicato" y hoy son los mismos expertos en hablar de tactica, de estrategia.Por eso estamos como estamos...
Y en
la prensa del interior del país igual, ellos viendo, claro, el panorama con
ojos imparciales diciendo lo mismo pero basados en otro tipo de análisis. Por
mi parte, me dediqué a leer, a escuchar
y a tomar nota de cada comentario. Y por supuesto a reflexionar.
Después
de leer y leer todo tipo de comentarios por todas partes, me pregunté: y de qué
se quejan? Qué los sorprende ahora? Por qué ahora ven lo que no vieron antes,
si es lo mismo? ¿Por qué ahora ven a un Hernán Darío Gómez cobarde y hace unos
meses no, si jugaba igual?
Ese
sistema de Hernán Darío Gómez se vio desde que él llegó el semestre pasado y dirigió
a Junior en 11 partidos. Lo encontró, si,
en el puesto 20, pero a 4 puntos del 8o. Y lo metió a los 8, si, también, pero
no lo supo sostener allí. Ah pero todo el mundo pensó que había hecho una
hazaña cuando Junior ingresó a los 8. No, que pena, era una obligación que ingresara,
ya que tenía 10 años ininterrumpidos clasificando. Además la inversión este
año, igual que otros años, fue alta: jugadores caros sin jugar, y otros menos
caros jugando pero poco productivos.
El primer
partido que dirigió Hernán Darío Gómez fue en Santa Marta, fecha 10, ante Unión
Magdalena e igualó 2x2 después de ir ganando 2x0.
Los otros resultados de Hernán Darío Gómez como
técnico fueron:
1x0 a Alianza Petrolera, local (fecha 11)
1x0 Nacional, visitante (fecha 12)
1x1 con Boyacá Chicó, local (fecha 13)
1x0 a Tolima, visitante (fecha 14)
1x0 a Jaguares, local (fecha 15)
2x3 perdió ante Cali, visitante, después de ir
ganando 2x1 (fecha 16)
1x0 a Millonarios, local (fecha 17)
0x2, cayó ante Caldas, visitante (fecha 18)
0x0 con Pereira, local (fecha 19)
2x0 a Huila, visitante (fecha 20)
Ganó 5
partidos 1x0, apurado, más por virtud y acciones individuales de algunos
jugadores como Jhon Vélez, Leyder Berdugo, Luis Sandoval, que por virtud de su
sistema de juego, y uno solo por más de un gol, pero jugando mal. Igualmente,
perdió partidos jugando muy mal como ante el cuasi colero Cali y el colero
Caldas. Perdió partidos que no debió y empató otro que no debió empatar, con
Pereira, penúltima fecha, por ejemplo.
Pero a
pocos, por no decir ninguno, aficionados y prensa, le leí un análisis basado en
lo futbolístico, en que, sí, se ganaba y era prioridad, pero que el equipo
jugaba mal, generaba pocas opciones en los arcos contrarios, que marcaba un gol
y retrocedía a defender en forma desordena el resultado corto, que se dejaba
atacar con facilidad y por eso se veía apurado siempre. No nada de eso, los
comentarios más bien estaban basados en la especulación, en el chisme de “la
rosca”, “el sindicato”… Repito, mucha emoción y poca reflexión.
A
muchos esto no les gusta, pero cada vez que pueda lo traeré a colación: ¿por
qué se hablaba poco de fútbol y se
especulaba más de cosas extra
futbolísticas? Muy sencilla la respuesta: la mayoría se concentró y se cerró en que Junior perdía
puntos y partidos nada más por Sebastián Viera, y no se fijaron, ni les importó en ese
entonces el sistema del técnico, ni en las deficiencias del medio campo, de la defensa,
porque la constante, la petición viral
de muchos era pedir a gritos su salida: banca para el uruguayo, o “que se vaya,
ya está bueno”, porque tuviera la culpa o no era el único responsable de todos
los goles a Junior, por “rosca” y “sindicato”. Y los otros 10 parece estaban bien, jugaban
perfecto.
Y cuando
Hernán Darío Gómez envió a Viera al banco después que se recuperó de su lesión
y continuó con Jeferson Martínez, parece
reaccionaron un poco. Entonces, ahí si se dieron cuenta, creo, que la culpa era
más de los defensas que del arquero, porque ya no estaba "la tanga"
Viera. Y ahí en solo mirar al uruguayo como único culpable y en aplaudir las
decisiones del técnico Gómez se conformaron, porque ya la solución había
llegado: Viera en banca. Por esta decisión casi que exigen la Medalla Puerta de
Oro y bajar a Simón Bolívar del caballo que está en el Paseo de Bolívar para colocar allí una de
Hernán Darío Gómez. Lo proclamaron héroe por una decisión que correcta o no, en
nada benefició y mucho menos influyó positivamente
para que el equipo lograra su objetivo: ingresar a los 8 y pelear título.
¿Y qué
pasó? Qué ganó Junior? Nada. Luego entonces la solución no era cambiar de
arquero, sino de sistema de juego y Hernán Darío Gómez no lo iba a hacer. Otra
vez, mucha emoción, poca reflexión.
Como miraban el fútbol con emoción por tres o cuatro atajadas de Martínez y animadversión hacia Viera por eso no se daban cuenta del pobre fútbol de Junior.Y así de emoción en emoción y poca reflexión siguen viviendo muchos hinchas de Junior y algún sector de la prensa.
Y resulta que el problema de Junior hoy con o sin Viera, con o sin Martínez, con o sin Mele es el mismo del semestre pasado: en el primer partido, con la presentación de nuevos jugadores, incluso, quedó evidenciada la misma pobreza futbolística. Junior es un equipo que juega triste, los jugadores no tienen alegría ni en su rostro ni en su fútbol.
“Creo que el Junior tenía que jugar muchísimo mejor,debió ser un poco más protagonista con la pelota, someter un poco más al rival”, dijo un ex Junior Guilermo Celis.
Una mala confección de la nómina,no es traer por traer;planteamiento mezquino, improductivo... preparó al equipo durante dos meses, y resulta que el cambio no se vio. Antepone el estado físico a lo técnico. Fue la misma historia con distintos protagonistas en algunas posiciones. Pero solo hasta hoy es que muchos se percatan.
Y peor
a su juego, son los análisis y las respuestas del técnico Hernán Darío Gómez en
las ruedas de prensa. Según él Junior no podía ganar porque el rival le llevaba
15 días de trabajo (¡por Dios!). Siempre tiene una excusa pero culpando a los
demás, o escudándose en alguien o en algo, pero nunca reconociendo sus propias
equivocaciones, sus errores. No, los culpables son todos, menos él.
Los
sistemas no son obsoletos, los que se quedan en el tiempo son algunos técnicos poco
visionarios, con pocas variables de acuerdo a lo que tienen. Por ahí leí algo con
respecto al 4-4-2 (que es la gran constante táctica del fútbol) del Milán de
Arrigo Sachi de los 90, que quiere imponer Hernán Darío Gómez en Junior. Esta comparación, este análisis,no tiene sentido porque Sachi educó a los delanteros para que ejercieran pressing
sobre los rivales y a los defensas centrales en la salida y conducción del balón,
y en Junior con cuál de los de arriba lo puede lograr Gómez, con ninguno, creo.
Y con los defensas centrales menos. Después de Alexis Mendoza y Willer Ditta,
no he visto en Junior defensas que tengan esas características: salir y conducir
desde atrás bien el balón.
En el
fútbol, la importancia de los esquemas es relativa hasta el punto de que, a
veces, resulta o parece insignificante, aunque muchos entrenadores alternan sus
esquemas. La más utilizada de la época sigue siendo el 4-4-2 que se ha
mantenido en muchos equipos, y no es que sea un formato obsoleto que desata el
mayor potencial de un equipo, no, eso depende de los jugadores con los que
cuente el técnico.
Lamentablemente,
un gran sector de la prensa y aficionados tragó en seco con el comentario viral
de que Viera era el rosquero, que Carlos Bacca debía salir., que en Junior
había indisciplina, que Junior tenía un daño grande… Y con ese verbo embaucó a los
directivos del club, a algunos hinchas y a periodistas, por eso casi nadie hizo
un análisis de fondo bajo la lupa de lo táctico cuando no logró nada el pasado
semestre y va camino a lo mismo en este semestre también, de acuerdo a lo que se vio, y porque además le hacen preguntas y le responde con
excusas de cajón, y los receptores se conforman.
Ojalá, por el bien del equipo, me equivoque y todo mejore,pero el futuro lo veo incierto, sin aliento asi como juega el equipo.
Se quejan porque parece hasta hoy están observando lo que no vieron el semestre pasado por estar metidos más en lo extra futbolístico, siguiéndole el juego al técnico cada vez que abría la boca para hablar no de fútbol sino de indisciplina, daño grande, etc, y, no, que pena, el fútbol no se puede ver así: con emoción y poca reflexión.
No hay comentarios.