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CHELO DE CASTRO C, SE FUE UN BARRANQUILLERO CON SENTIDO DE PERTENENCIA.

 

DON CHELO DE CASTRO C

SE FUE UN BARRANQUILLERO CON SENTIDO DE PERTENENCIA.

¡HASTA SIEMPRE MAESTRO DE MAESTROS!

                            

Por Luz Mila Torres Ruiz

 “Los seres humanos necesitamos modelos o personas a quien seguir”, Ismael Cala.

Cuando asistí a una webinar acerca de "como comunicar" con Ismael Cala, periodista y presentador de CNN en español, hoy coach y conferencista de liderazgo y desarrollo emocional., y éste decía: "los seres humanos necesitamos modelos o personas a quien seguir", estuve de acuerdo con él.

Desde mi época de estudiante de primaria y bachillerato, cuando ya tenía conmigo la inclinación por el periodismo deportivo, en mi casa familiar se escuchaba diariamente a don Chelo De Castro C. con su Desfile Deportivo y, desde entonces, lo seguí porque me identifiqué con su estilo, con ese modelo periodístico y con su personalidad para abordar los temas deportivos y, pocas veces, no deportivos con respeto y eficacia, lejos de la chabacanería.

 Y siendo aun estudiante de comunicación social y periodismo en la Universidad Autónoma del Caribe, no solo continué escuchándolo sino que nunca dejé de leer su columna en El Heraldo. Admiré siempre su estilo con ese don que Dios le dio para escribir una columna diaria en una máquina de escribir cuando todavía la era digital no era furor “en estas lides” como decía él.

Don Chelo De Castro se convirtió en un modelo periodístico único e irrepetible en nuestro país que traspasó fronteras, porque el mundo del periodismo deportivo reconoció en él no solo la exactitud para desglosar el deporte sino también por que se convirtió en el más longevo del orbe.

Lo seguí hasta que dejó de escribir, por eso guardaré en mi memoria su estilo, un periodista que profundizaba en una cuartilla (hoy en lo digital, aproximadamente 1700 caracteres) todo lo que se podía en un tema específico, y con un valor incalculable en su trabajo diario en comparación a la nueva era del periodismo deportivo. Lejos el más digno, el más avezado, representante del periodismo deportivo objetivo.

  
Don José Víctor De Castro Carroll, nació un 20 de marzo de 1920 en el barrio San Roque de Barranquilla y siempre fue un defensor acérrimo del deporte y de los deportistas de nuestra ciudad y departamento. Por eso, cuando un deportista no nacido pero hecho deportivamente en Barranquilla triunfaba y lo último que hacía era agradecer a la ciudad, siempre escribía: "ya empezaron a sacar las partidas de bautismo y /o registros civiles y para Barranquilla ni pío de agradecimiento”; “Definitivamente Barranquilla la mejor madrastra y la peor madre”, decía.

Y alguna vez, cuando se dio cuenta del sentido de pertenencia por lo suyo que perdieron hace rato algunos barranquilleros, los cuales  hoy día prefieren y defienden lo de afuera por encima de lo nuestro dijo: "es que no he visto gente más sinvergüenza que los barranquilleros de esta época". Y en todos los casos siempre le di la razón, estuve de acuerdo con él.

Y, sí, maestro Chelo De Castro  hoy 20 de junio de 2022 partes a la eternidad, dejas un legado que pocos han seguido porque la mayoría lo que escriben está precedido más de “chismes” que de una buena lectura. Te vas y dejas unos paisanos tuyos, unos barranquilleros, que no siguen ni profesan el mismo amor que tú irradiabas cuando de defender esta ciudad y este departamento se trataba. Lástima que tengas que partir porque Dios ya te necesita; para él ya cumpliste tu misión en esta tierra, pero que triste nos dejas a aquellos que seguimos tu misión: defender a capa y espada este terruño, con amor y sentido de pertenencia por lo nuestro. Partes de este mundo pero dejas a la mayoría de tus paisanos defendiendo y queriendo más lo de afuera que lo nuestro. Lástima que el tiempo en la tierra es corto. Y ya a ti te llegó.

Ahora te unes en la eternidad a dos personajes más del periodismo deportivo, que, aunque no nacieron en nuestra ciudad, fueron más barranquilleros y acérrimos defensores de lo nuestro que los de hoy, los también maestros Fabio Poveda Márquez y Edgar Perea Arias, El Campeón. Ellos ya te debieron recibir allá donde dicen que hay mucha luz y nada de sufrimiento.

Cuanta falta le has hecho y le seguirás haciendo a Barranquilla y al Atlántico, maestro de maestros. Ya pocos la defienden como tú lo hacías.

Sin temerle a colegas, políticos y deportistas, Don Chelo De Castro C siempre utilizó un lenguaje y una alta redacción cultural y costumbrista, al mejor estilo del periodismo del primer mundo, pero siempre respetó y lo respetaron.

 Don Chelo De Castro C, no se subía a un bus, se iba a pie todos los días para El Heraldo a escribir su columna. No utilizaba grabadora, ni hacía borradores antes de escribir. Llegaba al periódico y con la sonrisa de siempre se sentaba y en su máquina de escribir (le costó trabajo el computador) y sin mirar a nadie con dos dedos redactaba su columna plasmada en una o dos cuartillas (hoy caracteres).

Don Chelo De Castro C, el periodista deportivo más longevo del planeta fallece a los 102 años de existencia. Un siglo de sabiduría y legado para el periodismo local, nacional y mundial.

Gracias, maestro por tus aportes, por tus enseñanzas y, sobre todo, por esa gran demostración que para hacer buen periodismo deportivo solo se necesitan cuatro cosas esenciales: investigar, estar bien informado, informar bien y respetar. Tuviste y diste todo para enseñarnos.

Hoy, mientras escribía todo esto, lloré mucho tu partida porque ya no podré leerte, ni escucharte más, pero me queda tu legado periodístico, y sobre todo tu recuerdo cuando te encontraba en cualquier lugar y con esa sonrisa, siempre hermosa para mí, me decías: ”mi luchy como estás…”.

Que orgullo sentí cuando un par de veces me nombraste, reconociste mi labor como periodista en una de tus columnas de El Heraldo:

 “ Luz Mila Torres, que sabe irradiar finalidades deportivas” (El Heraldo enero 26 de 2004)

“…Y con una asistencia técnica como administrativa que le brindó Luzmila Torres, otra mujer inmune al cansancio y menos al desaliento”. (El Heraldo 29 de noviembre de 2004).


Esto lo guardé en mi alma y en mis archivos personales para siempre, porque no fue escrito por cualquiera sino por ti, maestro.

Dios te acoja en su santo reino. Y como te lo prometí alguna vez, siempre voy a defender con ahínco a tu Barranquilla y a tu departamento Atlántico. Vete tranquilo maestro que yo lo voy a seguir haciendo. Quedamos pocos como tú con ese alto sentido de pertenencia por lo nuestro, pero te prometo que lo vamos a seguir haciendo.

Tu seguidora y amiga, Luchy, como me llamabas, te querrá siempre. Te llevaré en mi corazón maestro, adiós, hasta siempre, mi viejito querido.

 

 

 

 

 

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