Plan estratégico lideran Fundación SaveaPlaya y el colegio Altamira International School, pro rescate Laguna de los Manatíes

 

Pro rescate Laguna de los Manatíes: guante blanco y aptitud.

Plan estratégico lideran Fundación SaveaPlaya y el colegio Altamira International School.

                       

Priscila Ruiz de Vergara, directora del colegio Altamira International School 

y Jorge y Pedro Consuegra de la Fundación SaveaPlaya

Por Luz Mila Torres Ruiz

Un plan estratégico que busca acabar con la contaminación de las playas basado en la cultura del reciclaje en los hogares y en la escuela, iniciaron la Fundación SaveaPlaya  y el colegio Altamira International School  en la Ciénaga de los Manatíes, ubicada en las playas de Solinilla, en el corregimiento de Salgar, municipio de Puerto Colombia, departamento del Atlántico.

                                                          

Un cementerio de manglares secos es lo que observamos al llegar el cual se extiende por mas de 800 metros contiguo a la carretera construida para comunicar al corregimiento de La Playa con el municipio de Puerto Colombia, conocida como la vía de Los Manatíes.

 

Previamente existe un pequeño muelle de madera que atraviesa la Ciénaga de los Manatíes y nos lleva a la inmensa playa de arenas blancas, pero igual de extensa es la fachada compuesta por troncos secos y muchos desechos como plásticos, chancletas, cascos protectores, botellas de vidrio, y todo tipo de basura que nos indican que el mar y su playa se asfixian, reclaman a gritos el rescate de la contaminación en la que se encuentran.

               

Y qué decir de la Laguna de los Manatíes, ubicada allí, en donde hasta hace algunos años habitaban los Trichechidae, más conocidos como manatíes o vacas marinas, que son animales herbívoros que pasan la mayor parte de su tiempo buscando e ingiriendo las plantas ribereñas y del lecho marino de aguas poco profundas tanto dulces como saladas, y cuyo único depredador es el hombre.

                                                                        

Paralelo a la desaparición de los manatíes del lugar, está el bosque de manglares totalmente seco, muerto, sin una gota de savia para admirar y refrescar. Estos bosques de manglares son ecosistemas que se desarrollan en zonas donde se produce un intercambio de agua dulce y salada, pero que necesitan de un equilibrio para subsistir sin altas concentraciones de sal ni dulce. Pero aquí en este sector este equilibrio se rompió, no existe, debido a que la carretera construida en el año 2015 no permite el intercambio natural de las fuentes de agua. Algo muy particular y parecido a lo sucedido en la Ciénaga Grande de Santa Marta en los años 80.

Debido a que este problema y particular desolador estado en el que se encuentran tanto la Laguna como la playa y sus alrededores, en el que no se ha visto la intervención de las entidades ambientales para recuperar este ecosistema o ponerle freno al crecimiento de este cementerio de manglares petrificados, es que la Fundación SaveaPlaya liderada por los hermanos Jorge y Pedro Consuegra, que ya vienen trabajando en la recuperación de las playas, y el colegio Altamira International School, con su directora Priscila Ruiz de Vergara, hacen una alianza estratégica en pro de rescatar este ecosistema que cada día se asfixia más.

Para ello, esta institución y personal logístico de la Fundación Saveaplaya, dieron el primer paso hacia la recuperación llevando a alumnos de quinto, noveno y decimo grado al sitio para mostrarles el estado de abandono y deterioro en el que está la Laguna de los Manatíes y la playa.

Con guantes en mano, bolsas para reciclar, buena voluntad y respaldo de su directora Priscila Ruiz de Vergara, los estudiantes del colegio Altamira International School  se colocaron el overol durante una hora y media y recorrieron la playa para recoger todo tipo de desechos.

Uno de los más activos en esta labor de reciclaje fue Luis Felipe Viñas González, estudiante de quinto grado, quien manifestó que los mas encontrado en la playa fue mucho plástico y mucho tronco seco.

“Encontré también mucho icopor, mucho vidrio, muchas botellas de plástico, muchas chancletas regadas por toda la playa”, aseguró Luis Felipe, quien dejó un mensaje para niños y sus padres que visitan las playas.

“Que ya no tiren mucha basura, que reciclen y usen nuevamente lo que ya usaron. Que no tiren basuras en las playas, por ejemplo, que no suelten bolsas a lo loco, porque todo eso termina acá en una playa y las infecta mucho”

Todos estos niños y jóvenes fueron expuestos a la problemática de la proliferación de los plásticos, considerado el mayor logro de este día (lunes 9 de mayo) por parte de la Fundación SaveaPlaya, que impulsa este tipo de rescates ambientales.

“Queremos que ellos comprendan la problemática, ayuden un poco a combatirla pero que se conviertan mas que todo en agentes de cambios. Ellos tienen dos opciones para su futuro: o se convierten en agentes de cambio o se convierten en agentes de contaminación como lo han venido haciendo las pasadas generaciones. Nosotros estamos seguros que van a coger el camino de ser unos agentes de cambio y así vamos a continuar transformando niños, jóvenes, para que escojan el camino de agentes de cambio”, expreso Pedro Consuegra de la Fundación SaveaPlaya.

Por su parte, Priscila Ruiz de Vergara, rectora y propietaria del colegio Altamira International School, quien reconociendo la labor que viene realizando la Fundación Savea Playa, les sugirió y encontró respuesta y acompañamiento en la Fundación para esta campaña pro rescate de la laguna y la playa.

“Nuestros estudiantes de quinto grado empezaron una unidad relacionada en cómo los plásticos y los residuos que estaban dejando en la playa estaban afectando la vida marina. Hemos estudiado como los desechos que la gente abandona en las playas como afecta a los animales, los intoxica, los ahorca, los sofoca. Por eso hemos  venid hoy a  esta ciénaga de los manatíes, un lugar que antes estaba poblado por manatíes, pero hoy se encuentra totalmente desolado, con manglares muertos por que no tienen  el retorno del agua. Y nuestros estudiantes están encontrando aquí en esta playa tan hermosa, una cantidad de desechos, que estamos recogiendo con el propósito de llevarlos a una empresa que recicla este tipo de material que estamos recogiendo. Estamos haciendo una labor ardua, Vamos a empezar por una limpieza y la idea es que algún da con el trabajo que iniciamos en  el colegio Altamira, podamos volver a tener esta ciénaga viva con manatíes. Ahora vamos a ver como el gobierno nos ayuda a rescatar los manglares que tenemos muertos en esta ciénaga”, aseveró Priscila Ruiz de Vergara.

La rectora agregó que encontró eco y respaldo en la Fundación SaveaPlaya, que significa salvemos una playa, y en la cual vienen trabajando hace algunos años, e incluso proyectados en la eco cosmética, produciendo un desodorante natural, incoloro e inoloro, libre de aluminio, libre de parabenos y de sustancias, protegen la salud, el medio ambiente y protege hasta 72 horas.

 “Si, hemos encontrado eco con SaveaPlaya porque ellos nos acompañan, ellos son unos muchachos inquietos, que fueron deportistas, que aman el deporte acuático”, indicó

“Las playas del Atlántico son tan bonitas, pero están muy contaminadas y esto no puede continuar así. Esto tenemos que salvarlo, hay que  empezar desde lo más pequeño para que allí empecemos a desechar plásticos de un solo uso, tratar  de reciclar productos  en nuestras casas y comenzar una cultura  de reciclaje tanto en la escuela como en las casas de cada uno de nuestros estudiantes”, puntualizó Priscila Ruiz de Vergara.

 

Sin lugar a dudas fue una jornada de éxito en donde los estudiantes comprometidos con el medio ambiente respaldaron esta campaña de reciclaje con actitud, guante en mano y sobre todo mucha voluntad para empezar a liderar con su rectora Priscila Ruiz de Vergara, con Pedro y Jorge Consuegra de SaveaPlaya el rescate de la laguna para que vuelvan los manatíes. Mas de 100 bolsas llenas de material reciclable fue el resultado de esta primera actividad.