Últimas Noticias

Así se paga la propaganda y la guerra sucia en redes *

 

                    Así se paga la propaganda y la guerra sucia en redes *




Los candidatos Juan Carlos Upegui, a la Alcaldía, y Esteban Restrepo, a la Gobernación, no solo tienen bodegas en la red X, sino que pagan cientos de millones de pesos para poner sus anuncios con información falsa en Facebook e Instagram.

La carrera por llegar al piso 12 de la Alpujarra pasa por su momento más candente y ha desencadenado “jugaditas” que ponen a los candidatos a correr la llamada línea ética. Estas elecciones son tan definitivas que hasta el mismo Daniel Quintero renunció a la Alcaldía para apoyar a su candidato y primo de su esposa, Juan Carlos Upegui.

De los 24 candidatos que este año aspiran a la Alcaldía y a la Gobernación, cinco son los que más invierten en su estrategia digital. Encabezan los candidatos del exalcalde Quintero, Juan Carlos Upegui y Esteban Restrepo; luego están Mauricio Tobón y Juan Diego Gómez, todos superan los 100 millones de pesos de gastos en publicidad digital. Y no muy lejos de ellos está el también quinterista Albert Corredor, que ha gastado 94 millones de pesos.

Esta publicidad en redes sociales se mueve con hashtags como #UpeguiAlcalde, #EstebanRestrepoGobernador, que se convierten en tendencia gracias a cuentas, en su mayoría pagas, que están en bodegas de Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca.

Las piezas publicitarias vienen con fotos de los candidatos y suelen tener promesas imposibles de cumplir como la pavimentación del Tapón de Darién, por parte de Esteban Restrepo; o el servicio de Metro gratuito, por parte de Upegui. También desde esas mismas cuentas se suele atacar a los candidatos contrarios y a los medios de comunicación.

Ataques, desprestigio y política
La noche del 18 de septiembre, el periódico EL COLOMBIANO organizó el primer debate con los 14 candidatos a la Alcaldía de Medellín. Uno de los personajes más nombrados en las redes sociales fue Juan Carlos Upegui con el hashtag #UpeguiAlcalde, un sinnúmero de cuentas mostró su apoyo al candidato por sus “valiosas intervenciones antiuribistas”. Sin embargo, al rastrear estas menciones y filtrarlas por su ubicación con herramientas de inteligencia artificial y escucha digital, quedó en evidencia que no tenían un comportamiento orgánico y natural.
Al descargar el total de menciones #UpeguiAlcalde en el último mes desde Colombia, se hallaron 8.524 menciones provenientes de 2.908 autores. Los datos revelan que a Upegui lo respaldan más cuentas provenientes de Bogotá, con 2.514 menciones, seguido de Antioquia con 1.578, y el Valle del Cauca está en tercer lugar con 766. La mayoría de las menciones se dieron el 11 de septiembre, día después del debate de Telemedellín, donde aprovecharon para mover en redes sociales la publicidad sobre su propuesta de “Metro Gratis”.

Estas menciones son mayoritarias en la red social X, con un 98 por ciento, seguida por Tik Tok con el 1 por ciento (124 menciones) y en último lugar YouTube solo con 13 menciones. Aunque la palabra más común en el discurso de estas cuentas es “Medellín”, también aparecía el hashtag #BolivarTuAlcalde, con 285 menciones, #InvamerMiente con 305 o #UribeDioLaOrden con 170.

Las cuentas que pusieron a Upegui de tendencia también posicionaron a “Fico Gutiérrez”, aunque bajo una connotación negativa, pues lo relacionaban con la llamada Oficina de Envigado, que ha sido el lema de la guerra sucia en contra del candidato que va punteando la contienda. También tuvo popularidad en redes el hashtag #UnVotoPorBolivar, que se impuso con tan solo 71 trinos.

Al revisar los mensajes que se originan en Bogotá, en la tendencia de Upegui se encuentran publicaciones relacionadas con el candidato a la alcaldía de esa ciudad por el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, y con Esteban Restrepo. Con menciones como #BolivarTuAlcalde, #RestrepoGobernador, #InvamerMiente y #ElColombianoMiente buscaban atacar a las encuestas publicadas en las que aparecían como ganadores Federico Gutiérrez en Medellín y Carlos Fernando Galán en Bogotá.

Tras el debate del 18 de septiembre, el periodista Daniel Rivera Marín, editor general del periódico, fue grabado con un micrófono oculto mientras la novia de Juan Carlos Upegui le increpaba por una denuncia publicada días antes en la que se dijo que ella hacía campaña mientras tenía un contrato con la Alcaldía. El video, cuya producción pareció estar fríamente calculada, lo posteó Upegui en sus redes sociales y desde su campaña pagaron para que en Meta (Facebook e Instagram) le llegara al público de 18 a 24 años. Más de 300.000 usuarios vieron el video en Tik Tok, X, Facebook e Instagram. Un escaneo muestra que 864 cuentas —más del 60 por ciento ubicadas en Bogotá— publicaron ataques con este video.

Engaños publicitarios
Cualquier navegante de redes sociales desprevenido podría catalogar como un éxito la pieza publicitaria “Metro Gratis #UpeguiAlcalde”, pues tuvo una reacción positiva de 200.000 usuarios jóvenes en Facebook e Instagram tan solo con tres publicaciones, según una medición hecha entre el 5 de septiembre y el 6 de octubre. Sin embargo, esta publicidad ha sido catalogada como “engañosa y falsa” por los detectores de mentiras de otros medios, pues allí Upegui dice que pondrá gratis el Metro como sucede en Islandia y Malta, países donde no hay metro, y hasta menciona el supuesto modelo de Luxemburgo, que tiene transporte gratuito, pero no metro.

Ahora bien, la primera publicación sobre “el Metro” se programó para que saliera el 5 de septiembre, cuando pagó un mínimo de 800.000 pesos para que llegará a 1 millón de usuarios, el 6 de septiembre invirtieron 500.000 pesos y alcanzaron 70.000 cuentas en Instagram. Pero fue el 11 de septiembre —un día después del debate de Telemedellín— cuando pagaron más de 2 millones de pesos para llegar con esta información sin sustento técnico a 400.000 cuentas de jóvenes entre los 18 y 24 años, a través de siete anuncios en Facebook e Instagram.

Es decir, que mientras se coordinaba el ataque hacia un medio de comunicación, a periodistas o algún personaje público, y se creaba zozobra y violencia en redes, el candidato incrementaba su publicidad con propuestas engañosas o información falsa, pero que resulta conveniente para el público votante que está buscando.
Los niños y los jóvenes son más susceptibles a los discursos de odio y teorías de conspiración en internet; al punto de que tienen dificultad para distinguir los hechos reales de los ficticios, razón por la cual son fácilmente engañados para entregar información personal. Así es como jóvenes de 18 años, que reciben esta información falsa, terminan votando por un candidato que les miente con sus propuestas.

¿De dónde sacan la plata?
Según Cuentas Claras –aplicativo con el cual el Consejo Nacional Electoral controla los gastos de las campañas–, Juan Carlos Upegui no ha pagado publicidad en redes sociales, pues registra 0 pesos (revisado el 28 de septiembre). Sin embargo, la Biblioteca de Anuncios de Meta arroja que entre el 13 de julio y 10 de octubre había pagado 213 millones de pesos por 428 anuncios. De los cuales, más de la mitad, unos 107 millones de pesos, fueron pagados durante el último mes con 268 anuncios, que más que propuestas son piezas desinformativas.
En el mismo Cuentas Claras, la campaña de Upegui había recibido hasta el 10 de octubre donaciones por 95 millones de pesos de parte de 15 personas naturales, de las cuales once tuvieron contratos con diferentes secretarías de la Alcaldía de Medellín desde 2020, es decir, contrataron con la administración de Daniel Quintero.

Así mismo, su dupla para la gobernación, Esteban Restrepo, utilizó el mismo modus operandi, y para esa misma fecha reportaba 10 donantes a su campaña que le dieron 47 millones de pesos. Siete de los donantes han tenido o tienen contratos con diferentes secretarias de la Alcaldía de Medellín. El pasado viernes EL COLOMBIANO publicó el detalle de los contratistas donantes, luego de lo cual Restrepo editó la información en el aplicativo Cuentas Claras y cambió los que habían sido contratistas por otros.

Además, Restrepo dice haber financiado su campaña con 50 millones de pesos propios, sin embargo, no queda clara la procedencia de estos recursos, ya que el candidato a sus 30 años de edad nunca ha respondido cuáles son sus fuentes de ingresos tras su salida de la secretaría de Gobierno en 2022. Cabe recordar que Restrepo le dijo a este periódico que se encontraba pagando un préstamo de 250 millones de pesos como parte de un apartamento de 1.800 millones de pesos que compró en su mayoría de contado y con sus “ahorros”, algo totalmente extraño para un hombre que lleva seis años trabajando y en cargos de segundo nivel en el sector público.

Por otro lado, la estrategia de Restrepo en redes sociales, donde anuncia la pavimentación del Tapón o la implementación de un pentágono de inteligencia para vigilar ciudades con drones, lleva 153 millones de pesos invertidos en 132 anuncios pagados entre el 15 de julio y el 12 de octubre. Según la Biblioteca de anuncios de Meta, los descargos de pago de anuncios están a cargo del candidato, Juan Pablo Ramírez — gerente de campaña de Upegui— y Ana Loaiza, quien trabaja en la campaña a la Gobernación. Los anuncios son pagados desde la sede del Pacto Histórico Antioquia y desde la oficina 802 del edificio C13, denunciado por EL COLOMBIANO como sede de un empresariado venezolano ligado al expresidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y al alcalde Daniel Quintero.

En el equipo de campaña de Restrepo cuentan con el acompañamiento de la empresa Wappid, una app de mensajería masiva utilizada en WhatsApp para la difusión de noticias, comunicados y publicidad política. Durante la campaña presidencial de Rodolfo Hernández, Wappid articuló una red de 140.000 voluntarios que reenviaron información a favor del ingeniero. Dicho gasto tampoco está registrado en Cuentas Claras, pero una fuente le hizo saber a este medio, que dicha “consultoría” está sobre los 200 millones de pesos.

Tomado de El Colombiano de Medellín*

https://www.elcolombiano.com/medellin/asi-se-paga-la-propaganda-y-la-guerra-sucia-en-redes-DO22680030



No hay comentarios.