Carlos Bacca, tranquilo que el tiempo es el mejor aliado de la razón

 

              Carlos Bacca, tranquilo, que el tiempo es el mejor aliado de la razón

Por Luz Mila Torres Ruiz

Las bocas no se callan, se reprenden con acciones. Y en mi caso gracias a Dios, cuando opino lo hago con criterio, con conocimiento de causa y mantengo mi posición hasta el final.

Que me equivoque,por supuesto,soy humana.Cuando tenga que reconocer las capacidades, los aciertos de alguien a quien he criticado, también lo haré.

Pero de lo que si estoy segura es que el tiempo me da la razón en lo que opiné antes de....Muchos buscaban letra menuda en mis estados, en mis escritos, para debatir pero nunca acertaron porque el tiempo nos da la razón a quienes la tenemos y, sobre todo, nos mantenemos en nuestra posición.

Y en el caso de Junior lo dije y lo sostuve hasta el final: que el problema era de un técnico que habló mucho,pero hizo poco, que se dedicó a pelear con los aficionados, a burlarse de los periodistas que iban a las ruedas de prensa porque siempre le echaba la culpa a los demás, a alguien, y nunca aceptó sus equivocaciones.

Pero en el terreno se veía un equipo descompensado, sin vida, sin alegría para jugar, porque lo amarraba,limitaba a los jugadores hasta cierto sector del campo, prueba de ello, por ejemplo, es el lateral izquierdo Gabriel Fuentes, quien solo llegaba hasta la mitad de la cancha y desde allí centraba el balón con el riesgo que siempre le cayera al contrario y lo atacaran de contragolpe. Fuentes con el ex técnico Bolillo Gómez lo hacía repetitivamente porque era eso: llegaba poco al fondo, no era el que vimos en la época 2018-2020: proyectarse y centrar, salir y entrar por el medio y buscar con quien juntarse. Esto lo analicé y lo escribí, antes de... Busquen videos de este gran lateral con el técnico anterior y verán que estoy en lo cierto.

En estos momentos,Fuentes volvió a ser ese mismo de 2018-2020: lateral apoyando el volumen de ataque, y prueba de ello es el primer gol de Carlos Bacca a Envigado, el sábado anterior.

Lo anticipó, por ejemplo, y no le creyeron, Juan Fernando Quintero cuando por su propia decisión se fue de Junior porque no se puso de acuerdo con el ex técnico Hernán Darío Gómez (aquí si cabe lo de ex porque se refiere a una persona que ha dejado de ser en una posición, en un cargo específico o cónyuge, por ejemplo): “se metió con Viera que es un referente, un ídolo, y el próximo es Carlos Bacca”, dijo el 10. Y así fue, para allá iba.

El señor Hernán Darío “bolillo” Gómez y su séquito de seguidores, aduladores, su comité de aplausos que tenía en Barranquilla, y bastante, enamoradísimos de un técnico que no le había dado nada al equipo, acolitaron que este señor quisiera retirar a Carlos Bacca del fútbol con humillaciones entregándole la banda de capitán a quien no debía ni la merecía, primero, y después diciendo que “ya estaba para enseñar en el equipo”.

El capitán de un equipo siempre será un jugador que tenga imagen, que la proyecte bien no solo ante sus rivales sino también ante los jueces en el terreno de juego y que goce de una riqueza técnica, porque después no podrá exigirle a un compañero suyo que pare bien un balón cuando el que porta esa banda no lo sabe hacer.

El técnico paisa llegó con sus aires de grandeza dispuesto a desprestigiar y a sacar del equipo a los referentes, claro porque se creyó lo que dijo el máximo accionista del club, Fuad Char Abdala: “Bolillo es el mejor técnico en la historia de Junior”. 

Con todo respeto que se merece el máximo accionista, soporte económico del equipo desde hace mas de 50 años, este concepto fue también otra falta de respeto contra el mejor técnico que hasta ahora, en 99 años, ha tenido Junior: Julio Comesaña López.

El señor Gómez cada vez que le dio la gana, sin importar la condición de ídolo, de referente del equipo y sin respetar las charreteras de Carlos Bacca en Colombia y en Europa (tres Europa League y uno de los máximos goleadores colombianos en ese continente después de Falcao y Luis Fernando Muriel), en todas las entrevistas con la prepotencia que lo caracteriza lanzó expresiones como: “ya él está para que enseñe en el club”. “Con Carlos (Bacca) estamos en conversaciones, no está definido aún que continúe en el equipo”.

Y hasta se confabuló con un médico de turno en ese momento en Junior para que dijera que la lesión de Bacca ya no tenía reversa (que no existe, según consulté con un médico).

Y lo peor fue que muchos aplaudieron este tipo de irreverentes expresiones, pero menos mal Bacca se le paró en la raya, esperó y soportó calladamente que lo humillara primero no dándole la banda de capitán y después hablando constantemente de “su retirada” en las entrevistas.

Sebastián Viera porque no quiso, tal vez, para ver si cuando ya él no estuviera en el arco del equipo seguían manteniendo la tesis de: “Viera rosquero, sindicalista y saca técnicos”. Y así fue, el tiempo se encargó,y rápido, de demostrar que lo de Junior no era ni rosca, ni sindicato, porque el señor Gómez armó el equipo para el segundo semestre con lo que él quiso, sacó lo que él pidió, empezando por Viera, y el equipo como tal siguió igual o peor, no funcionó, porque el “daño grande” era él, el técnico disociador.

Pero los tiempos de Dios son tan perfectos. Y el que se humilla será exaltado y el que se exalta será humillado. Verídico, porque el Todopoderoso no se equivoca cuando habla.

¿Quiénes fueron exaltados por Dios? Sebastián Viera, con una despedida de más de 50 mil personas en el estadio metropolitano Roberto Meléndez,coreando su nombre y con amigos futbolistas que compiten y otros que ya no compiten respaldando su despedida de Junior.

Si,Viera, el capitán de 7 títulos y varios récords en Colombia por ahora insuperables, a quien él quiso humillar, sacar por la puerta de atrás, diciendo: “Viera desde hace muchos años se viene equivocando muy seguido  (y Viera un año antes, 2022, fue figura atajando un tiro desde el punto penal ante Unión Magdalena en la semifinal que lo clasificó  a la final  de la Copa Betplay, y venía mal?) y tildándolo de tener la culpa de la eliminación de Junior de los 8 por “los dos goles que se dejó hacer en Santa Marta” cuando eso fue en la fecha 10, y ningún equipo clasificó faltando 11 fechas antes como para que dijera que los dos goles ante Unión Magdalena (empate) fueron los que eliminaron a Junior. 

Ah pero el señor Gómez nunca se acordó, ni relacionó, los tres puntos que regaló en Cali después de ir ganando 2x1 y perdió 2x3, ni de los tres que perdió en Manizalez ante Caldas cuando cayó 0x2, y aquí faltaban cinco fechas cuando enfrentó a Cali y tres cuando perdió en Manizalez para concluir el todos contra todos, más cerca que 11 antes (y ya estaba dentro de los 8 cuando perdió ante Caldas de su amigo Pedro Sarmiento, o no?). Hasta mentiroso y embaucador era.

Y ahora, a Carlos Bacca a quien también quiso sacar por la puerta de atrás, pero el porteño trabajó en silencio, recuperó lo que siempre, ido Viera, por jerarquía tenía que heredar él: la banda de capitán. Y hoy por hoy no solo es el goleador del equipo con 5 anotaciones en este semestre, está jugando bien, haciendo también asistencias para gol y todos dentro y fuera del país están hablando de sus 300 goles como profesional.

Y quién fue humillado? El técnico Hernán Darío “Bolillo” Gómez que llegó a acabar con el equipo, a descuadernarlo, a meterse con sus referentes,a hablar de “daño grande”, pero el daño grande fue él; a “limpiar camerino. Y nada de eso le funcionó, no logró nada, porque trajo lo de él, hizo una pre temporada de casi 50 días, pero le fue bien mal,peor que “perro en misa” porque salió abucheado, bien pitado por la afición, por la puerta de bien atrás se marchó. En esta vida todo el mal se devuelve y bien rápido.

¿Y por dónde andarán el médico y el ex técnico disociador? 

Carlos Bacca se despojó de la ansiedad que traía, porque si bien es cierto en varias oportunidades de gol no estuvo acertado, también es verdad que los que acolitaron su retiro tienen que reversar porque sus movimientos ofensivos han mejorado mucho, puede jugar los 90 minutos, o salir faltando 5, porque ahora juega como lo caracteriza: suelto, ataca acompañado de sus laterales (sueltos también), de los medios, de los extremos y a veces hasta de los centrales como Yeremin Peña, que sabe pasar bien el balón  desde el fondo.

El goleador 70 fue el líder en la remontada contra el América de Cali (0x3): gol,  participación en gol y penalty y contra Envigado doblete para llegar a 88 goles con Junior de Barranquilla, convirtiéndose desde ahora en el tercer goleador histórico del equipo detrás de sus coterráneos del Atlántico: Iván René Valenciano (166) y Teófilo Gutiérrez (94). Y de esos 88 goles de Carlos Bacca, dos tienen el sello, la rúbrica ganadora de dos títulos: 2010, I y 2011, II.

Lo anterior no pueden olvidarlo jamás los verdaderos hinchas de Junior, los que lo rodearon creyeron y esperaron en él porque conocen de sus condiciones de goleador; los mismos que seguramente no acolitaron las palabras del extécnico disociador y embaucador de Hernán Darío “Bolillo” Gómez contra el goleador porteño, a quien el tiempo no le ha llegado, lo ha retomado, asi que, Carlos Bacca, tranquilo que el tiempo es el mejor aliado de la razón.