La línea femenina del éxito en el deporte
La línea femenina del éxito en el deporte
Por Luz Mila Torres Ruiz
Las mujeres en el deporte han venido dando pasos lentos, pero firmes y precisos. Han ido logrando títulos pero así como se han venido destacando también les han quitado referentes y la capacidad de ser visibles para patrocinadores, por ejemplo.
Y en parte se debe a que la mujer, muchas veces, no
cree en el poder que tiene. Por eso es que necesita políticas públicas valientes que pongan a la
mujer en el lugar que le corresponde y que merecidamente ha venido ganando.
Faltan
referentes en todos los ámbitos del deporte. Falta visibilidad de ellas, también
en todos los ámbitos, porque hay pocas mujeres en los órganos decisorios del
deporte, entre los gestores, los organizadores, y esto ha contribuido a que
exista muy poca sensibilidad respecto a que hará atractivo el deporte para las mujeres y muy poca motivación para introducir
cambios.
La
desmotivación puede venir en cualquier deporte cuando ellas ven que hay equipos
que tienen una entrenadora y ellas un entrenador. A los hombres siempre los entrenan
hombres y, ¿por qué nunca mujeres?
Cuando
somos niñas no se nos ocurre pensar que el entrenador puede ser también un trabajo
de mujeres porque siempre hemos visto hombres.
La escasa presencia femenina en casi
todos los estratos del deporte, nos obliga a ampliar nuestra perspectiva
al abordar un tema que nos preocupa a todas
las que hemos sido deportistas, las que han sido entrenadoras, las que son jueces, etc, por la enorme tasa de abandono
del deporte femenino.
Pese al tan acelerado ascenso' del
deporte femenino (cuando estamos en Colombia un país machista por excelencia), los
partidos de fútbol femenino, por ejemplo, solo lo viven las mismas futbolistas y
sus familiares.
Hay muchas mujeres en nuestro país y en el mundo que abandonan la práctica del fútbol o de cualquier deporte, bien sea por acoso sexual o porque no encuentran motivación alguna para seguir en ese proceso que las llevé más allá de sus objetivos. Según estudios nos indica que existe un tránsito de primaria a secundaria en la franja de edad de 12 a 13 años, porque es uno de los momentos más críticos para el abandono de la práctica deportiva debido a cinco grandes variables: gestión del tiempo, familia, clima motivacional, desigualdad de género y acoso sexual. Por eso es fundamental el papel de los familiares y entrenadores de cara a evitar el abandono del deporte a temprana edad.
Las mujeres hoy día conciben el
deporte desde un punto de vista más pero por otra parte se sienten menos atraídas que los hombres
por la competitividad y el ejercicio violento, centrales en los deportes más
practicados (y apoyados), como el fútbol, por ejemplo.Tienen menos motivación
porque no perciben que exista una gran aceptación social de las mujeres en ningún
ámbito deportivo.
Niños y niñas se vinculan al deporte desde mentalidades
totalmente diferentes, porque hay una realidad que pesa mucho: ser hombre o
ser mujer, aparte lo que tenga que decir en ello la genética, el cerebro o las
hormonas, es una construcción social.
Feminidad y masculinidad no se
construyen solas sino que se van inhalando' a lo largo de nuestro paso por
todos los ámbitos de socialización que atraviesan nuestras vidas: la
familia, el colegio, la pareja, el trabajo...
Y así, mientras el deporte le pertenecía,
primero al colegio, después al club y por ultimo a la selección departamental
o nacional, son desde hace años rituales integradores para los
varones porque las prácticas deportivas son iniciadoras en la adquisición de la
virilidad no es ningún misterio ya que el niño 'raro' ha sido tradicionalmente
el que no jugaba al fútbol en el recreo y las niñas no habían tenido nunca nada
parecido, a lo sumo un paralelismo con clases de ballet, a jugar a la
marisola, a bordar o tejer si estudiaba en colegio de monjas o con una actividad
mucho más elitista y donde el trabajo en equipo no contaba tanto.
Ah pero el prólogo del lento
pero imparable alejamiento del deporte cuya causa principal por la
que las mujeres abandonan la actividad deportiva más rápido es que no pueden
hacer del mismo su medio de vida, tanto durante su carrera deportiva
como después. Prácticamente vemos pocas mujeres entrenadoras, juezas, arbitras,
presidentas de clubes o federaciones, por lo que llega una edad en la que se
plantean el futuro y saben que mas bien tienen
que estudiar, porque del deporte no vivirán, como si viven los hombres sobre
todo en el profesionalismo: fútbol, baloncesto (NBA), béisbol (MLB), para solo
nombrar algunos.
Rebecca
Lynn "Becky" Hammon, quien se convirtió en la primera entrenadora de
la NBA, antes de aceptar dirigir a Las Vegas Acces de la WNBA cuando estuvo en
la lista para dirigir Los Blazers, manifestó contundentemente “si quieres contratarme, encontrarás una razón para hacerlo. Y
si no quieres contratarme,también encontrarás esa razón”. Es decir tomó con
tranquilidad su no posible designación.
Danae Boronat, periodista y autora del libro “No las llames chicas, llámalas futbolistas”, en donde habla sobre la discriminación femenina en el fútbol, describe cómo el exentrenador de la Selección Española femenina avisó a la plantilla que la que contara que era lesbiana tenía “un futuro complicado”.
Esta
periodista narra en su libro la historia del deporte y de su discriminación machista,
lo cual la llevó a la figura de Ignacio
Quereda, que durante 27 años (1988-2015) fue seleccionador de España a pesar de
los numerosos casos de abuso de poder, acoso y homofobia surgidas de 15
entrevistas a jugadoras en el libro. Y a pesar de que sus resultados fueron
pésimos. De todas la denuncia la más sonada fue a raíz de una entrevista
publicada en el diario 'El Mundo', acerca de los pellizcos en la nalga que le
dio a una jugadora mientras le preguntaba si sabía cómo fecundaban los gallos a
las gallinas. Las jugadoras se quejaron pero
nadie les prestó atención.
En nuestro país a pesar que el fútbol femenino está viviendo un auge sin precedentes con seleccionados clasificados a copa mundo, con sub campeonas del mundo sub 17, primera vez en la historia del balompié que un equipo colombiano está en una final de un torneo de FIFA, con equipos de fútbol ganando copa libertadores de América como Huila y siendo protagonistas en semifinales y finales con América, Santa Fé, a pesar que tiene una liga profesional que un año si compite y el otro no porque no le inyectan los recursos necesarios para sostenerse; y con campeonas del mundo en fútbol de salón;campeonas suramericanas en baloncesto, le ha permitido que cada año siga ganando visibilidad mediática. Sin embargo, aún hay espacios que se siguen resistiendo a la irrupción de la mujer. Uno de ellos son los bancos técnicos, una parcela históricamente ligada a los hombres y en la que ha sido muy difícil ver a una mujer
Y no solo es en fútbol la línea
femenina del éxito en el deporte, el mayor número de medallas en deportes individuales
para nuestro país han sido logrados en los últimos años por mujeres. Se dio en juegos multideportivos
del ciclo olímpico: Bolivarianos y Suramericanos y en competencias internacionales
federadas en donde deportes como el ciclismo, atletismo, bmx, bowling, tenis, entre
otros, siempre sobresale la presencia femenina.
Y el periodismo deportivo no ha sido la excepción a la discriminación, aunque hoy día es menos en todos los medios de comunicación hay mucho más mujeres no solo comentando sino también narrando fútbol, ciclismo, beisbol, boxeo, entre otros deportes. Cuenta por ejemplo la periodista española Sara Estévez Urquijo (de 96 años), quien desde pequeña todo lo aprendió en la calle porque fue una niña de la guerra y de la post guerra, que en 1952 cuando ella empezó a trabajar en Radio Juventud, el periodismo deportivo era cosa solo de hombres. En las redacciones de los periódicos y de la radio habían pocas mujeres, y las secciones de deportes solo contaban con firmas y voces masculinas.
Hasta
que ese año, cuando empezaba a emitir Radio Juventud de Bilbao, alguien indagó
si ente los redactores de la cadena había alguien que le gustara el fútbol.
Sara levantó la mano, y entonces le adjudicaron el trabajo, convirtiéndose de
esta manera en la primera periodista deportiva de España, aunque nadie supo,
hasta muchos años después, que quien dirigía aquel programa de éxito que se llamaba
Stadium, y que se escondía bajo el seudónimo de Maratón, era mujer, por eso le
llamaron la voz sin voz del periodismo deportivo.
Sara
se hizo abonada del club de fútbol Athletic de Bilbao, cuando aun no permitían el
acceso de socias, podía ver los partidos pero sin acceso a voz y voto en las
decisiones del club. En la actualidad, hay 7.000 mujeres entre los 44.000 socios del
Athletic de Bilbao.
No hay comentarios.