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El taekwondo salvó la vida de una joven discapacitada afgana

 

            El taekwondo salvó la vida de una joven discapacitada afgana


                                             Zakia Khodadadi, atleta paralímpica afgana

Esta es la historia de una niña afgana que nació con una mano discapacitada en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán. Enfrentó discriminación y penurias, pero luego llegó a los Juegos Paralímpicos y se convirtió en una súper niña.

Zakia Khodadadi nació en septiembre de 1998. Herat es una ciudad religiosa con muchas restricciones, incluso para mujeres y niñas que practican actividades deportivas.


Ha vivido muchos momentos desgarradores, algunos de los cuales compartió en esta historia. Dijo que una de las verdades más dolorosas de su vida era ser una persona discapacitada. “Cuando quería ir a una fiesta de bodas o salir de mi casa, me tapaba la mano discapacitada con algo para no mostrarla a la gente. Cuando pasaba por las calles, los niños me insultaban y acosaban. Me rompió el corazón y derramé muchas lágrimas. Cuando comencé a practicar Taekwondo, mi confianza en mí mismo mejoró mucho, y el Taekwondo me ayudó a sentirme empoderada; cada vez que alguien me insulta, les doy respuestas firmes y pesadas. Todos los días, me convertí en más fuerte que antes", dijo.

Aunque el deporte era un poder potencial para ella, algunos de sus amigos y familiares lastimaban a Zakia con palabras groseras y desagradables, lo que afectaría su espíritu por unos días. “Una vez que incluso decidí suicidarme, fue una decisión estúpida, que Dios me perdone. Estaba preocupada por mi futuro. A veces me preguntaba si mi padre me obligaría a casarme con alguien que ya tenía esposa, hacer en el futuro con mi mano discapacitada. Nunca olvidaré las tensiones y preocupaciones con las que luché durante esos años".

Le pregunté a Zakia, ¿quiénes fueron sus seguidores que la ayudaron a lidiar con todas las dificultades de su vida? "Fui mi mejor compañero cuando tuve que enfrentar todos los desafíos, luego mis hermanos estuvieron de mi lado, pero luego convencí a mis padres para que estuvieran a mi lado y no tuvieran ningún problema con mis entrenamientos de Taekwondo. Pero lo mejor, la persona que me apoyó fue mi Maestro de Taekwondo, y le debo toda mi vida. Donde estoy ahora es gracias a mi Maestro".


El Maestro Daulat Yar es el Entrenador de Taekwondo experimentado y compasivo que hizo que Zakia tuviera éxito. “La mano del Maestro Dolat Yar también estaba discapacitada porque ha pasado por todas las penurias de la sociedad, él supo apoyarme. Después de cada entrenamiento, me trataba como a un padre espiritual y me decía que no dejara de entrenar y que no me preocupara, mi mano discapacitada; 'Si dejas de entrenar no llegarás a ningún lado y no podrás ser un atleta exitoso'. Me dijo que podía ver algo especial en mí que nadie más había visto antes; 'Estoy seguro de que si continúas tu ejercicio, pronto te convertirás en un atleta modelo a seguir en el mundo'".

Su discurso motivador hizo que Zakia estuviera aún más decidida a continuar con sus entrenamientos. Zakia, en las pruebas Nacionales de Taekwondo con personas sin discapacidad, venció a todos sus oponentes y muchas veces se convirtió en campeona de su categoría de peso. Más tarde, la Federación Nacional de Taekwondo de Afganistán activó el departamento de Para-Taekwondo. Zakia demostró merecidamente su talento y fue enviada al primer viaje internacional de su vida profesional a Egipto. "El viaje a Egipto supuso una gran chispa en mi vida". Este viaje tan significativo brindó posibles oportunidades para Zakia y ganó una medalla de plata en ese evento. Después de su regreso, fue alentada por el jefe de la Federación y el jefe del CON de Afganistán.

"Después de lograr la medalla del Campeonato Abierto Africano de Para-Taekwondo en Egipto, cambié la mentalidad y el comportamiento incorrecto del 95 por ciento de las personas que estaban en contra de mis actividades deportivas. Tuve la extraña sensación de que después de eso podría continuar con mi entrenamiento libremente, sin tensiones mentales o emocionales. Por primera vez, el Para-Taekwondo fue anunciado oficialmente por el IPC y World Taekwondo que este deporte podría ser parte de los Juegos Paralímpicos de Tokio".

La Federación de Taekwondo de Afganistán la envió al evento de calificación Paralímpica de Tokio en Amman, Jordania. El sistema de clasificación para los atletas de Para-Taekwondo fue ganar la medalla de oro para clasificar a los Juegos Paralímpicos, pero Zakia ganó la medalla de bronce. Ella estaba decepcionada por ese resultado. Posteriormente, en la evaluación de la World Taekwondo y el Comité Paralímpico Internacional, recibió el comodín para los Juegos Paralímpicos. En última instancia, estaba feliz por esto, pero sucedió algo que creó muchas incertidumbres para Zakia.


"Mi Entrenador en la Federación me dijo que algunas personas tenían el plan de impedirme ir a los Juegos Paralímpicos de Tokio. Le pregunté cómo. Me dijo 'incluso quieren matarte para evitar que participes en los Juegos Paralímpicos de Tokio'. Yo estaba en shock y decidí dejar mi entrenamiento y retirarme del Taekwondo. Me dijo que tuviera cuidado, me temblaban las manos y los pies. Era la primera vez que escuchaba una amenaza de muerte directa. Pronto, fui a la casa de uno de mis parientes en Kabul y yo estaba muy preocupado por mi vida. Después de algunos días, mi provincia, Herat, cayó a manos de los talibanes, luego, unos días después, Kabul también cayó".

Estos incidentes ocurrieron cuando Zakia tenía una visa japonesa y todo estaba listo para que ella participara en los Juegos Paralímpicos en Tokio, se sintió decepcionada y desesperanzada con respecto a su participación en los Juegos Paralímpicos.

Más tarde, uno de los funcionarios de los Juegos Paralímpicos de Afganistán que vive en Londres le aconsejó que publicara un video de ella en las redes sociales. En el video, solicitó la evacuación de todas las organizaciones deportivas internacionales para participar en los Juegos Paralímpicos. Esto valió la pena, y más de cinco países acordaron ayudar a Zakia, pero Francia fue la primera en ayudarla.

En ese momento, le pidió a los oficiales paralímpicos de Afganistán que le dieran su pasaporte, pero le dijeron a Zakia que o iban todos juntos o no enviarían a nadie a Tokio; 'solo, no te dejaremos ir a Tokio'. "Finalmente, los funcionarios internacionales de Para-Taekwondo y los funcionarios del Comité Paralímpico de Afganistán, que vivían en Londres, los contactaron y los obligaron a darme mi pasaporte para que pudiera ir al aeropuerto de Kabul". Durante esos días, el aeropuerto de Kabul fue testigo de la presencia de decenas de miles de ciudadanos afganos que querían salir de Afganistán a toda costa debido a la caída del régimen de la República Islámica y regresar a los Emiratos Islámicos de Afganistán.

Zakia había ido al aeropuerto de Kabul con mascarilla para evitar ser reconocido. Este problema dificultó que el equipo de evacuación francés la encontrara. Su GPS móvil tampoco funcionaba porque allí estaban estacionados los tanques de las fuerzas extranjeras. Fue muy difícil encontrarla. Me estaban llevando dentro del aeropuerto de manera terrible, mi espalda golpeó una barra de hierro y perdí el conocimiento por unos momentos. Pensé que era el apocalipsis y que tal vez todos morirían pronto, era una atmósfera extraña y todos lloraban e intentaban irse de Afganistán". Zakia salió de Afganistán hacia Abu Dhabi en un avión militar que estaba lleno de gente.


Luego, se fue a París en avión regular. “Cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de París, me estaba esperando la ministra de Deportes de Francia, la señorita Roxana, me recibieron allí y, a los pocos días, me enviaron a los Juegos de Tokio. Me perdí la ceremonia de apertura de la Juegos Paraolímpicos." En la ceremonia de apertura, el abanderado de Afganistán era un voluntario japonés: "Cuando estaba en Afganistán, estaba practicando cómo llevar la bandera y cómo hablar con los medios, pero desafortunadamente no pude hacerlo ese día, pero Todavía estoy feliz de que finalmente participé en los Juegos Paralímpicos".

Antes de llegar a París, Zakia no durmió durante más de 48 horas, con muchos recuerdos terribles del aeropuerto de Kabul. Participó en los Juegos Paralímpicos sin un entrenamiento completo y una preparación completa. Perdió en los dos concursos que tuvo con atletas de Para-Taekwondo uzbekos y ucranianos, pero su presencia en medio de todos estos desafíos y dificultades, fue como un milagro. Incluso los organizadores de los Juegos Paralímpicos habían anunciado que Zakia Khodadadi había perdido la oportunidad de participar en los Juegos Paralímpicos, pero finalmente lo logró.

"Estaba muy decepcionada cuando vi a mi oponente uzbeka saltar y celebrar su victoria; más tarde, me dijeron que tendrías otra competencia con una jugadora ucraniana de Para-Taekwondo. También jugué con ella, pero también perdí eso. Yo no me sentía bien porque algunas circunstancias me impidieron tener una preparación mental y física normal". Tras el final de los Juegos Paralímpicos, aunque Zakia no pudo ganar contra sus oponentes, tenía un mensaje claro para el mundo de que nunca deberían darse por vencidos a pesar de las dificultades de la vida. Pueden lograr sus metas en la vida con trabajo duro y perseverancia.


Después de eso, Zakia participó en varios eventos de Para-Taekwondo y ganó varias medallas. El Dr. Choue Chung Won, presidente de World Taekwondo en el Gran Premio de Para-Taekwondo en Manchester, la animó como una leyenda. El presidente de World Taekwondo le preparó un valioso premio. "La Dra. Choue me dijo 'Quiero darte una medalla olímpica, pero es una pena que no sea de mi competencia. Eres un modelo a seguir y un ejemplo para todas las niñas con y sin discapacidad en todo el mundo'.

"Las palabras del Dr. Choue han aumentado considerablemente mi coraje y mi moral. Estoy decidido a hacer todo lo posible para ganar una medalla en los Juegos Paralímpicos de París 2024 para lograr mi sueño de muchos años. Me gustaría agradecer a la Federación Francesa de Taekwondo, la Federación Mundial Oficiales de Taekwondo y al Comité Paralímpico Internacional por su apoyo".

Zakia expresó su disgusto porque en estos días, las niñas afganas no pueden estudiar en las escuelas y tampoco pueden hacer deportes en Afganistán. Observó que ningún gobierno ni sociedad podría progresar sin las mujeres y las niñas. Espero que las escuelas se abran para ellos lo antes posible: "Un día, si los talibanes acuerdan abrir escuelas y permitir que las mujeres practiquen deportes, y si la sociedad afgana vuelve a la normalidad, estaré listo para regresar a Afganistán".


Por Zabihullah Shahzaad Periodista deportivo y administrador
Tomado de Medios AIPS

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