LA DEFENSA NO ESTÁ A LA ALTURA DEL CHATEO!

Los grandes equipos de fútbol con grandes aspiraciones,  invierten altas sumas de dinero  en jugadores de primera categoría o de primer orden para lograr sus objetivos. Pero más allá de estos, está el poder armarlo  con equilibrio que incluye un buen  arquero, pasando por el sistema defensivo, siguiendo por los medios hasta finalizar con los atacantes. Con dos o tres estrellas no basta! Los logros altos se ganan con equilibrio!

En el Junior de Barranquilla sus propietarios la familia Char en pleno, ante el sentir de la afición  que respira fútbol, que ha amado por siempre a un solo equipo, pues la ciudad ha tenido otros clubes que no han logrado arrancarle del corazón al barranquillero esa pasión rojiblanca que data desde el año 1948 cuando el equipo llegó al profesionalismo colombiano, fueron conscientes que de la mano de los últimos brotes de progreso y desarrollo que ha tenido la capital del Atlántico administrada por un miembro de esta familia como lo es Alejandro Char Chaljub, el Junior, un ícono impredecible no podía quedarse atrás, en el puesto 20, eliminado de las finales de los torneos , mientras que  la ciudad en los primeros lugares y más cuando el despegue del Distrito de Barranquilla es reconocido nacional e internacionalmente.

Y con entusiasmo anunciaron la llegada de dos grandes contrataciones para reforzar a un equipo diezmado en su honor, cabizbajo por los malos resultados anteriores y sin vergüenza deportiva. Solo el nombre y los buenos recuerdos quedaban de un equipo en ese momento  víctima de muchas equivocaciones por parte de sus directivos, que no acertaron ni con los directores técnicos ni con algunos jugadores, suplentes en otros equipos, faltos de jerarquía y de compromiso con un club  del prestigio y  rico en  historia  como  Junior.

Yimmi Chará fue el primer nombre que con trompetas al viento anunciaron. Los medios de comunicación, la prensa en general  lo aprobó y la afición también. Se hizo  con el jugador vallecaucano todo una parafernalia publicitaria, un gran merchandising al estilo europeo. Y con este anuncio y la llegada del volantero (combinación de volante y delantero) procedente del Monterrey de México, la afición despertó y empezó a ilusionarse. Mas de 15 mil personas llegaron al estadio metropolitano Roberto Meléndez para observar su presentación en sociedad.

Casi que seguidamente, y, haciendo uso previo de una campaña de expectativa, el alcalde de la ciudad Alejandro Char Chaljub y su padre don Fuad Char Abadallah anunciaron la  contratación del ídolo: el barranquillero Teofilo Gutiérrez Roncancio, quien despuntó en el año 2009 cuando el equipo peleó por no irse a la B o descenso y después el título de la liga en diciembre.

El anuncio de Teo  fue  monumental, pero apoteósica fue su presentación en el estadio de la Ciudadela 20 de Julio ante más de 50 mil personas quienes brindaron tributo a los recuerdos que dejó en   Junior y en sus buenas actuaciones con la selección de Colombia en las eliminatorias  y mundial Brasil 2014. Teo despertó a ese “león dormido” llamado jugador número 12  en el majestuoso de la avenida murillo. El hijo del barrio La Chinita de Barranquilla se convirtió en el  segundo jugador que en suramérica congregue el mayor número de aficionados durante su presentación.

Desde entonces, Yimmi  Chará y Teofilo Gutiérrez se convirtieron en el boom del fútbol colombiano. Al transcurrir el torneo se afianzaron como la dupla más temible del rentado de nuestro país y con magia y goles han llevado al Junior a los primeros lugares de la liga, a ser campeón de la copa águila y a estar en  semifinal de copa sudamericana, el segundo torneo más importante del continente después de la copa libertadores.

En cada partido, la fe y la esperanza se concentra en ellos. Marcan la diferencia, sí.  A veces parece que no estuvieran en el partido, pero están. Y cuando el contrario cree que no, allí aparece el pequeño  morocho con su habilidad, con su destreza y el de La Chinita con su talento fino, desequilibrando esquemas tácticos y produciendo jugadas que normalmente culminan en gol. Se intercambian las asistencias dentro y fuera del área. Entonces se produce una combinación que alguien denominó Cha-Teo!

Y el  Cha-Teo ha traspasado fronteras,  se ha vuelto necesario para la retina del público.  Todos lo esperan cada vez que Junior juega dentro y fuera de los estadios, no solo en el de Barranquilla. La expectativa crece cuando transcurren los minutos  y el ChaTeo está desconectado. Pero casi siempre aparecen para hacer click en el área contraria.

Aun así, el resto de sus compañeros, especialmente los de fondo, los defensas,  en ciertos partidos no está acorde con  esta armonía llamada ChaTeo. Mientras el ChaTeo juega a 10 kilómetros por hora, el sistema defensivo de Junior parece que lo  hace a 3, como que si se deleitaran viéndolos jugar y se olvidan que atrás tienen que respaldar lo que el talento y la habilidad de este par de  “cibernéticos” hace adelante.

Y se ha vuelto costumbre, en varios partidos que el sistema defensivo de Junior se duerma, se desconcentre y cometa el error que no debe faltando pocos minutos del final, quitándole de paso,   brillo y esplendor a la magia y al talento del ChaTeo. No asumen el mismo compromiso que tienen ellos  allá arriba, incluso hasta el último minuto cuando también han resuelto partidos.  Y estos errores los ha pagado Junior  con derrotas y empates al final porque su defensa no está a la altura del ChaTeo. Y tampoco  lo intenta.

Es tiempo pues, de buscar de pronto no la altura pero si el equilibrio entre el sistema defensivo, sumado a lo que hacen los mediocampistas y los delanteros,  que  le permita a la afición además de depender de lo que pueda hacer el ChaTeo tener la confianza  necesaria en un cuarteto de fondo, que muestra fragilidades y descomposición cuando lo atacan. Es hora y tiempo de corregir, profesor Julio Comesaña, queda tela por cortar en lo que  resta de la liga. Pero en lo que viene no hay casi tela. Estos errores defensivos no se pueden cometer ni en la final de la liga  y mucho menos  en la semi y final de una copa sudamericana. Los ajustes son hoy y ahora, porque la defensa tiene que estar a la altura del ChaTeo.