Clemente Rojas, un boxeador de nacimiento

 

 Clemente Rojas, un boxeador de nacimiento

                                                              

Clemente Rojas tras ganar el combate por el  bronce durante Múnich 1972.

Golpes de gloria dejó el boxeo colombiano cuando le entregó la segunda medalla olímpica a nuestro país a través de Clemente Rojas en los Juegos Olimpicos de Munich 1972. Nacido el 1 de septiembre de 1952 en Barranquilla, Atlántico, Clemente Rojas Morales estuvo vinculado al ring desde su nacimiento.

                                

Juegos Olímpicos de Múnich 1972, Fidel Calixto Pérez (atleta a la izquierda) y Clemente Rojas (atleta a la derecha).

Su padre Martín practicaba y era entrenador de boxeo, mientras que su tío Camilo (hermano mayor de su madre Juana) también estaba relacionado con el deporte. De esta forma y desde los dos años, Clemente aprendió a hacer sombras y movimientos de boxeador.

El boxeo era un pasatiempo para Clemente, un espacio para compartir con su padre, pero nunca se imaginó que sería el deporte de su vida. Su adolescencia tuvo un vaivén entre el ring y la cancha de fútbol, sin embargo, los Juegos Nacionales de Ibagué 1970 fueron el punto definitivo para centrar su carrera en el pugilismo.

Aquel certamen nacional no vio brillar al barranquillero debido a la derrota que le propinó su ‘verdugo’ Silgilfredo Moreno. El vallecaucano ganó cuatro peleas consecutivas frente a Clemente, sin embargo, fue su determinación, por revertir esta situación, su principal motivación a entrenar como nunca lo había hecho.

1971 fue el año del desquite, el Campeonato Nacional de Mayores, realizado en Bogotá, representó la oportunidad perfecta para su primera victoria frente a Silgilfredo Moreno en la gran final del certamen, la medalla de oro reflejó el ascenso del segundo medallista olímpico colombiano.

La selección colombiana de boxeo, con Clemente abordo, tuvo una preparación sin precedentes antes de disputar los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Aquella delegación de nuestro país haría historia consiguiendo dos medallas de bronce en la mejor presentación, hasta ese entonces, de Colombia en unas justas olímpicas.

En el peso pluma, Clemente inició con el pie derecho luego de que en el sorteo no combatiera en la primera ronda. El debut fue con una victoria, por medio de sus golpes rectos y los movimientos a los costados, contra el canadiense Dale Anderson.

Por obra del destino la tercera ronda también permitió que el colombiano avanzara sin combatir, pues su rival, el búlgaro Kountcho Kountchev, no se presentó al combate. En la lucha por los cuartos de final, el español Antonio Rubio cometió faltas de manera repetida al colombiano, quien sereno y con sus ganchos como contragolpes, consiguió su victoria tras la descalificación del europeo.

La semifinal frente al keniano Philip Waruinge tuvo un polémico desenlace durante el tercer asalto cuando el resultado determinó la derrota del colombiano. El bronce de Clemente Rojas fue la segunda medalla olímpica para nuestro país.

Su llegada tanto a Colombia como a Barranquilla fue por todo lo alto, su reconocimiento a nivel internacional fue un hecho que desató victorias, a nivel aficionado, como los tres títulos nacionales junto con sus cuatro platas distribuidas en: Juegos Centroamericanos y del Caribe (de República Dominicana y de México), los Juegos Bolivarianos de Panamá y los Juegos Ponceños de Puerto Rico.