Un segundo de una historia eterna, Ximena Restrepo
Un segundo de una historia eterna, Ximena Restrepo
Para nadie es un secreto que el atletismo es una de las disciplinas deportivas más importantes en los Juegos Olímpicos, desde las pruebas de resistencia hasta las de velocidad, el atletismo abarca una gran cantidad de modalidades en la que hasta antes de 1992 nuestro país no fue protagonista.
Los 400 metros planos fueron la primera modalidad en la que Colombia logró una medalla olímpica y la encargada de hacer el sueño realidad fue la antioqueña Ximena Restrepo Gaviria. Nacida en Medellín el 10 de marzo de 1969 y a sus 13 años, ya practicaba equitación en clubes sociales de la capital antioqueña.
No obstante, cuando estudiaba en el Colegio Marymount, su profesora de Educación Física, Amparo Duque, la convenció para practicar el atletismo. Aunque Ximena tuvo mayores oportunidades económicas, no dejó de lado el esfuerzo, la preparación constante y la actitud para triunfar.
Luego de terminar sus estudios y comenzar la carrera de comunicación Social, Ximena tuvo la oportunidad de finalizarlos en Nebraska. Allí la colombiana pudo competir en los principales escenarios atléticos del mundo y codearse con la élite del atletismo mundial, destacando que, por aquel entonces, ya contaba con el patrocinio de Postobón.
Sin duda alguna, otro aprendizaje importante en la carrera deportiva de Ximena fue el manejo de los nervios, de la presión y del conocimiento de sus fortalezas y debilidades que, junto con las enseñanzas de su entrenadora Emperatriz González, le permitieron ser campeona en su colegio, municipio, departamento, nacional, bolivariana (1985), suramericana (1986), suramericana juvenil (1987), iberoamericana (1986), medallista olímpica (1992) y subcampeona panamericana (1991).
La primera experiencia olímpica no fue la mejor, pues Ximena hizo parte de tres pruebas durante Seúl 1988, en los relevos 4×400 no participó, mientras que el relevo en los 4×100 finalizó quinta, al igual que en la prueba de los 200 metros, no obstante, la colombiana estaba hecha para algo más.
Cuatro años después, Barcelona 1992 y el Estadio de Montjuic fueron los escenarios deportivos donde la historia sucedió. El primero de agosto, los 400 metros planos, su especialidad iniciaron con una primera serie en la que Ximena obtuvo el segundo lugar, junto con el séptimo mejor tiempo entre 41 participantes (52.34).
Luego de superar la primera ronda, la colombiana fue la mejor en los cuartos de final con un registro de 50.63 con respecto a las 32 atletas clasificadas. Las buenas noticias no paraban y en la semifinal la colombiana consiguió su cupo a la final tras un tiempo de 49.76.
El 5 de agosto de 1992, a las tres de la tarde en Colombia, ocho atletas de siete países estaban presentes en la final de los 400 metros planos. El sexto carril fue designado para Ximena, sus rivales más destacadas eran la francesa Marie-José Perec (venía con el título mundial de 1991) y la rusa Olga Bryzhina (vigente campeona de la categoría en Seúl 1988).
Con el número 324, Ximena Restrepo salió a conseguir la medalla olímpica, los primeros 300 metros fueron buenos, pero algo que caracterizaba a la atleta colombiana eran sus sprints finales, esa definición final que pasó en un par de segundos, en aquel momento, fueron horas de entrenamiento, esfuerzo y sacrificio entregadas en un último aliento.
Fue un instante, una fracción, una diferencia tan pequeña que la propia Ximena no pudo contemplar en el momento en que consiguió la presea de bronce y la primera para el atletismo de nuestro país, destacando que su registro de 49.64 fue la marca sudamericana vigente hasta el 31 de diciembre de 2018.
A sus 23, Ximena Restrepo le entregó a Colombia la primera medalla en atletismo, una presea que representó un antes y un después para la historia deportiva de nuestro país, aquel cinco de agosto de 1992 quedó inmortalizado por el registro de la única, pero a la vez, tan preciada presea olímpica.
Luego de la hazaña histórica en Barcelona 1992, Ximena continuó en el alto rendimiento del atletismo y consiguió clasificarse a Atlanta 1996, sin embargo, una lesión le impidió brillar en la prueba de los 400 metros. Tras su retiro deportivo, Ximnea siguió involucrada con el atletismo, actualmente, es la vicepresidenta de la World Athletics (la Federación Internacional de Atletismo) desde 2019.
Comunicaciones COC
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